SOBERBIA EXHIBICIÓN DE PODERÍO DE BARTHELEMY EN WELTER jr

Por Andrés Pascual

Las oportunidades se aprovechan y el debut de Ramcés Barthelemy (23-0, 13 Ko’s) en la división de las 140 libras, no pudo ser más espectacular: con poder de aporreador sin ningún tipo de cuento, demolió literalmente a otro dominicano, Angino Pérez (18-7, 16 K’os), cuyo techo no pudo aguantar la fuerza 5 del tornado que enfrentó: el paisano de Johnny Ventura cayó una vez en el 1ero por una andanada de golpes y lo salvó la campana, pero, cuando comenzó a correr el tiempo del segundo, no pudo soportar el ataque de quien siempre supo que buscaba y dónde conectar para concluir las acciones con maestría de rematador instintivo, entonces el referí decretó el piadoso nocao técnico, a escasos segundos de iniciar el round # 2, que terminaba la angustia de quien no tenía la mínima posibilidad ante tan fuerte contrario.

¿Hay una “Escuela Cubana de Boxeo”? ¿El habanero que ganó anoche en el Hipodromo de Hialeah alguna vez fue alumno de esta? Vamos, la susodicha escuela existe como Drácula, en papel y tinta o en sueños de triunfalistas exagerados, aunque, de tanto que lo repiten, algunos lo creen.

El habanero gustó y continuará deleitando por una sola razón: TIRA MUCHOS GOLPES y arriesga su anatomía, dos condiciones históricas, obligatorias, para mantenerse activo y atractivo para la televisión americana. En este deporte, el peleador tiene que tirar, porque el que no tira no luce, no gana o deja margen a dudas ante la decisión judicial y la fanática, que importa mucho.

Privilegiado por su estatura, poco común en divisiones intermedias, la joven promesa antillana renunció a la faja mundial de las 130 libras para internarse en el peligroso bosque de la división welter jr.

Sin embargo, pese a que ganó una faja mundial, por su fuerza, porque va aprendiendo rápido lo mucho que debe saber quien pretenda mantenerse en niveles de astro en Fistiana, este peleador va a hacer historia por esos alrededores, porque, viéndolo bien, en su nuevo peso no hay nadie que pueda ganarle tampoco, una estadía de un año o un poco más ahí, le prepararán para la próxima, el asalto de las 147 y media, la gran división del boxeo por la fiera competitividad que la ha caracterizado siempre.

Ramcés Barrthelemy va a ganar otra corona en la división en que noqueó anoche al dominicano Pérez, después, si todo sale bien y no veo razones para ser pesimista, estará listo para convertirse en el primer triple campeón cubano en el boxeo profesional y en el cuarto de la difícil y emblemática división inmediata superior. Condiciones, clase y voluntad le sobran.

La pelea fue parte de la movida cartelera que se desarrolló anoche en el Hipódromo de Hialeah, promocionada por WARRIORS y disfrutada por algo más de 1,500 fanáticos. La cobertura televisiva corrió a cargo de ESPN 2