Yesica Bopp barrió con Carolina Álvarez y retuvo sus coronas

(VEA EL COMBATE COMPLETO ENTRE YESICA BOPP Y CAROLINA ÁLVAREZ)

Yesica Bopp gana-Suministrada

ARGENTINA -Yesica Bopp derrotó por nocaut técnico en el sexto asalto a la venezolana Carolina Álvarez y defendió con éxito sus títulos minimosca AMB y OMB, en el Club Los Padres Capuchinos de Cocordia, Entre Rios, el pasado sábado.

Con su velocidad y movimientos de piernas característicos, Yesica Bopp (24(11)-0-0) se convirtió una pesadilla durante los seis rounds que su rival, Carolina Álvarez (12(7)-5(3)-2) de 35 años, pudo soportar de pie. La wildense nuevamente le dio una lección de boxeo a otra rival y pide mayor nivel de oposición, porque la técnica, el entrenamiento y el espíritu, están intactos.

Quien se podría catalogar en la actualidad como la mejor boxeadora argentina, “La Tuti” Bopp, salió desde el primer asalto a hacer valor sus pergaminos. Tomó el centro del ring rápidamente y domó a su oponente con el voleado de derecha, aquel que nunca pudo parar la vinotinto.

La argentina hizo su pelea, entró, salió, descargó con rapidez y precisión, mientras que dejó las manos de Álvarez en el aire, ya que cuando ésta atacaba, Bopp resolvía todo con el paso atrás y contraatacaba con el cross de izquierda a la mandíbula.

Para el segundo asalto, las cosas siguieron iguales, aunque fue aún más claro el dominio de la local. Álvarez se quedó la mayor parte del tiempo contra las cuerdas, casi sin traslación y lanzó golpes al vacío, lentos para el visteo de Bopp.

Mientras tanto, la argentina se hizo un festín de golpes, acusando a su contrincante con la velocidad y potencia de ambas manos. Se la llevó por delante en múltiples ocasiones y con su derecha recta, la dejó conmovida segundos antes de que termine el episodio.

El tercer encontronazo entre ambas boxeadoras, resultó una fotocopia de rounds anteriores. Bopp se convirtió una especialista en achichar la distancia y atacar los flancos débiles, si bien la defensa de Álvarez fue muy permeable en todo momento. Perdida, con pocos argumentos y limitada en recursos para responder, la venezolana cada vez se quedó más en un ritmo lento y sin compás.

La argentina hizo sentir el poder de sus puños nuevamente con un cruzado de izquierda que de inmediato produjo el retroceso de su oponente, que cerraba los ojos en cada impacto. Así, cerró la vuelta Bopp, claramente superando a su rival, actuando tanto al ataque como al contragolpe, minando el rostro y la humanidad de Álvarez.

Hacia el cuarto round, se podría decir que ya el combate no tenía razón de proseguir. Apenas Bopp aumentó la velocidad de sus envíos, hizo retroceder a su rival contra las cuerdas, a marced de una lluvia de golpes. Castigó abajo, arriba, con izquierda y con derecha. Fue clara dominadora, dueña de la batuta de toda su orquesta de puños.

Por otra parte, Álvarez, parecía más cerca de querer abandonar que continuar de pie. Podía, a pesar de tanto castigo, mantener la vertical, pero en su cabeza, sabía que no por mucho tiempo más. El conflicto psicológico entre el sigo y no sigo, hizo efecto en su cabeza, pero aun con corazón, lo terminó de pie.

El árbitro de la contienda, Roberto Ramírez Jr le advirtió al rincón de la venezolana que si seguía el castigo sin respuesta, pararía el combate. En la quinta vuelta, la oriunda de Caracas estuvo aun más estática, indefensa al voleado de derecha de Bopp que entró permanentemente a su rostro.

Con cara de sufrimiento inecesario, Álvarez siguió lanzando manos al aire, mientras Bopp, castigó por todos los flancos y hasta por momentos, pausó su accionar porque seguramente, hasta ella pensó que llegar hasta esa instancia era demasiada mortificación para su rival.

Con sangre en su pómulo izquierdo y aun escuchando a su rincón que le dijo “la voy a parar”, Álvarez rechazó con la cabeza tal acción. Sin embargo, apiadándose de su pupila, la esquina paró la pelea, decretando así, el nocaut técnico en el sexto round.

Con esta nueva victoria, Bopp cumplió la defensa número 12 de su cetro minimosca AMB y décima de la OMB. Contundente como siempre y fiel a su estilo, la mejor boxeadora argentina del momento, pide mejor nivel de oposición y salir a pelear al exterior, para cobrar mejores bolsas.

Por otra parte, para Carolina Álvarez, fue una dura derrota que se ajusta a que no toda experiencia es positiva, si no se aprende de ellas. A pesar de la gran cantidad de peleas fuera de su país, no fue rival para una de las mejores pugilistas libras por libra.

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