Rigondeaux vs Santa Cruz: Quien no quiere ver esta pelea?

Dice un refrán, que cuando no se tenga nada inteligente que decir, optemos por mantener la boca cerrada. Ya que es mejor parecer un tonto, y no abrirla y confirmarlo! Oscar de la Hoya y Bob Arum tienen sin duda, a los mejores peleadores en cada una de las divisiones del boxeo. Ambos, han dicho que en aras de darles a los fans las peleas que todos queremos ver, están tratando de eliminar lo se denominó como una guerra fría que alejo a sus empresas, Golden Boy Promotions y Top Rank, de hacer negocios juntos.

En nuestra opinión, este es el momento de poner a prueba a este par de sagaces personajes, y apurarlos en torno a darnos un combate en las 122 libras, que ya se cae por su propio peso y la presión del público clamando por ella. Guillermo Rigondeaux y Leo Santa Cruz, es la pelea en los súper gallos que todos quieren ver, y está en manos de ODLH hacer esa pelea, ahora que Rigondeaux dejo de ser parte del team de Bob Arum y Top Rank. Pero, que bien puede apoyar el abogado Arum, poniendo a dos de sus mejores exponentes en ese evento como respaldo.

Cuando se haga esta pelea, empezaremos a creer que todo lo que ambos (Oscar y Arum) han dicho sobre su supuesta asociación, para realizar las mejores peleas es un hecho. y habremos retornado a la época donde los mejores se medían contra los mejores, lejos de intereses de televisoras como HBO o Showtime, y más apegados a los intereses de los que sustentan este negocio-deporte llamado boxeo, que no son sino los millones de fanáticos que asisten a los eventos y compran los PPV alrededor del mundo.

Desde hace mucho tiempo, aquellos dos que sostienen una cuarta parte de los títulos en juego en las 122 libras, debieron hacerse presentes a través de las redes sociales como Facebook, Tweeter y YouTube y pedir al que todos los expertos, consideran el mejor de esta categoría. Dejemos de lado las excusas baratas e infantiles como las de aburrido, o las ventas de PPV, y asumamos una posición más varonil o en su defecto, expongamos que no deseamos perder esa parte de los títulos que poseemos y asunto arreglado. Esa creemos, sería una posición más adulta y menos criticable desde cualquier ángulo que se vea.

Sin embargo, mientras no se asuman esas posiciones, estaremos no solo engañándonos, sino que estaremos tratando de engañar al público que nos sigue y al cual le debemos todo el respeto pues son quienes compran nuestras peleas y quienes apoyan con sus dineros cada una de nuestras peleas. Y además, son a los que les decimos o les hacemos creer que somos los mejores.

En otro aspecto, debemos hacer presión para que las Organizaciones pacten este tipo de combates, pues mientras no se hagan presentes ellos que son los que otorgan los cinturones, volvemos hacia el inicio de este artículo cuando se dijo que es mejor callar y parecer un tonto. Ya que pensamos que de una forma solapada pero cómplice, los Organismos han entregado sus obligaciones a los intereses de los Promotores y las TV’s, y mientras eso no cambie hacia otra dirección, no saldremos de este laberinto en el que ellos han convertido este boxeo.

Hacer esto. Obviamente implica que cada Organismo, deba asumir el reto de obtener su parte por cada combate que un campeón unificado haga en cada defensa al sancionarlo, pero no en el porcentaje que ahora se cobra, sino que distribuido entre todas ellas. Esa es en nuestra opinión, la razón por la que por ejemplo, el presidente del OMB se negó a concertar una cita con el resto de los organismos para llegar a un acuerdo en este sentido hace algunas semanas.

Desde hace largo tiempo, son las empresas televisoras las que exigen qué peleas son las que se organizan. Al punto de que recientemente, vimos como Vasil Lomachenko por ejemplo, ha disputado dos peleas de título mundial, por encima de los peleadores que han picado piedras para ganarse su derecho a pelar por un cinturón en ese peso. Esto en nuestra opinión, es solo una muestra más de que estas Organizaciones, tristemente estarían al servicio del mejor postor, pues me cuesta entender cómo Lomanchenko, pudo pelear dos veces por un título sin que haya algún acuerdo monetarios de por medio, al menos mientras no nos prueben lo contrario.

Y este es solo un caso que está a la vista, existen otros de los cuales no sabemos pero que persisten si se busca a fondo. De todo esto, se desprende que el viejo orden que antes existió, en donde los Organismos estaban a la cabeza de sus rankings, y cada peleador se mantenía allí por sus logros en el ring, y no por las relaciones que sus manejadores tengan con los Presidentes de aquellas Organizaciones se rompió, y mientras quienes están supuestos a retomar las riendas no lo hagan, difícilmente podremos ver lo que Arum y Oscar pregonan con su alianza y el dichoso tema de las mejores peleas.

Sin embargo, hay algo que no debemos obviar y es que, dado este “status quo” es posible pasar por encima de las reglas (Ya lo hicieron con Lomachenko) y por ende, quienes ahora manejan los hilos del boxeo, entendamos TV’s y Promotores, pueden y deben hacer una pelea como la Rigondeaux vs Santa Cruz porque son ellos quienes ostentan el poder para realizarlas y de no hacerlo, sabremos bien hacia quienes debemos enfilar nuestras críticas o presiones.

Así que, allí tenemos la mesa servida. Todos los ingredientes que se han  pedido antes para realizar un combate esperado los tiene esta pelea. Los fanáticos la piden, las redes sociales están inundadas de post en donde se les urge que la hagan, YouTube, Tweeter y otros medios de comunicación social donde el boxeo tiene presencia, gritan a todo pulmón por esta pelea. Así que, desde ahora ya sabemos quiénes son los que pueden hacerla y quienes serán los culpables de no hacerla. Puesto que suponemos que Rigondeaux y Caribe Promotions, hasta con el mismisimo Satanás pacatarían para hacer esta pelea.