Rigondeaux necesita con urgencia un rival como Mcdonell

(Foto: Suministrada)

(Foto: Suministrada)

El campeón mundial supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (A.M.B.) Guillermo ‘El Chacal’ Rigondeaux (16-0-10 nocauts) -izquierda-, es poseedor de una excelente técnica en todo el sentido de la palabra. Lamentablemente ha tenido sus altas y bajas, cuando se lo propone brinda un gran exhibición de lo que es ofensiva articulada, una casi perfecta, pero en otras ocasiones sus actuaciones remedian a cualquiera que padezca de insomnio.

A todo esto sus inactividades prolongadas por causa de rivales que lo evaden (Leo Santa Cruz y Carl Frampton) o simplemente no llega un acuerdo con otros (Vasyl Lomachenko) que si tenían interés, han sido fatal para su carrera. El tiempo apremia, y el cubano cada vez más ve alejada la oportunidad de establecerse como un grande basado por sus logros.

Supuestamente existe la posibilidad de enfrentar a los ingleses James Dickens o el campeón mundial gallo Jamie McDonell -derecha-. Este último esta dispuesto a ir a donde sea para enfrentar al cubano. McDonell derrotó en par de ocasiones al ex-campeón mundial, el japonés Tomoki Kameda y en su último combate a Fernando Vargas, consolidando su trono.

Me agradaría que ese combate entre McDonell y Rigondeaux se pactara, pues seriamos testigo de un boxeador como el inglés que es muy espigado y con un boxeo decente, intentando neutralizar una de las técnicas más depurada de la última década. Esta sería la gran oportunidad de Rigondeaux en demostrar que puede montar una ofensiva impecable e implacable.

Vociferar que es el mejor, pero a su vez lucir como uno más como pasó con el filipino Drian Francisco pues simplemente reafirma la posición del fanático, de que es aburrido. Atrás quedaron sus victorias sobre Nonito Donaire y Roberto Marroquin, la fanaticada que lo idolatra no puede continuar trayendo a colación dichos nombres para sustentar que es el mejor. Es como si este servidor mencionará, “hoy dia el mejor es ‘Sugar’ Shane Mosley porque venció dos veces a Oscar de La Hoya”.

Rigondeaux ya no está para dar un paso atrás pues sería fatal para su carrera. El momento es ahora, no puede darse el lujo de lucir como la última vez. Un poco más determinado sería suficiente para demostrar sus grandes kilates y tranquilizar a sus detractores. Y que mejor que fuera con Jamie McDonell.

Deja un Comentario