‘Panterita’ Neri, “¿Por qué no soy clasificado nacional?

luis neri-suministradaTijuana, BAJA CALIFORNIA – “¿Por qué no soy clasificado nacional?”, es la pregunta que de entrada hace Luis “Panterita” Neri, campeón gallo de la Baja California.

Entrevistado en el Gimnasio Sangre Nueva de Otay, el noqueador de los “Rings de la Frontera”, aduce:

“Usted acaba de mencionar que José Estrella está como número cinco de México y bueno, ya ustedes fueron testigos que lo superé ampliamente en la Arena Tecate, para así adjudicarme el título que estaba vacante”.

Y así fue en efecto: el viernes 27 de junio, Luis Neri de 19 años de edad (14-0, con nueve nocáuts), bajo la promoción de Zánfer-Mayén, dio una auténtica repasada a José Estrella durante cinco episodios; suficientes para que a éste no le quedaran ganas de salir a las hostilidades del sexto round.

Y extiende al que se le ha dado por nombrar como “el mejor prospecto del ‘Box de Tijuana’”:

“Además, vengo de ganarle por decisión en Hermosillo a Víctor Méndez, quien ostenta un cinturón del CMB.”

Y el popular “Panterita”, quien más que prospecto es ya una realidad, anexa:

“Inclusive, el 6 de diciembre estoy programado para contender aquí en Tijuana, por el título intercontinental del CMB con el filipino Marcos Nemesillo”.

De tal manera que…

“Con todo el respeto quiero hacer llegar hasta la Comisión de Box del D.F… Pues, que se me tome en cuenta para contender por el campeonato nacional de México. Si es necesario hacer peleas eliminatorias, pues aquí estamos a la orden”.

En un intervalo de la plática, Ismael Ramírez –manager de Luis Neri- le ahondó a éste lo que significaba ser campeón de la República Mexicana:

“Primero había que ser campeón nacional para que te dejaran ir en busca de la corona del mundo… Si estar clasificado entre los 10 mejores era un privilegio, imagínate lo que era poseer ese cinturón”

En torno a los esfuerzos que está realizando la H. Comisión de Box del D.F., para retornarles la grandeza a las zaleas reales, el mentor no ocultó su beneplácito:

“¡Eso está bueno y se va a lograr!… Estando bien regidos los cetros de nuestro país, así estará el boxeo mexicano, ya que esa es la mejor manera de forjar monarcas duraderos.” Y extiende Ramírez: “

“Es más, hay un buen número de figuras inmortales, que aún pasando a la historia como reyes de su división a nivel mundial… no pudieron ser campeones de México”.

A manera de paréntesis, DEPORTES HOY/BOX AL DÍA les relató una anécdota:

“Durante el 2013, algunas de las veces en las que el campeón mundial gallo del CMB, Rafael Herrera -entonces presidente de la Comisión del D.F.- otorgaba un cinturón nacional, éste, sin llegar a la tristeza, comentaba:

‘No tuve el honor de ser campeón nacional, pero te hago entrega…” y demás…

Hasta que una tarde en el Salón de la Fama Lic. Víctor López Esquivel, recinto donde se llevaban a cabo las asambleas públicas de cada lunes, alguien le preguntó:

-No fuiste campeón nacional, Rafa, pero disputaste el cinturón, ¿o no?

-Sí, lo disputé.

-¡¿A quién se lo disputaste?!

– A Chucho Castillo.

-¡¿Se necesita decir más?!, exclamó el interlocutor y de allí una lluvia de aplausos inundó la sala.”

En efecto, fue el 15 de febrero de 1969 en Monterrey, Nuevo León, donde Jesús Castillo Aguilera dio cuenta en el tercer episodio de Rafael Herrera Lemus, para cortarle así las aspiraciones de ser soberano de la República Mexicana en las 118 libras; título que el inolvidable Chucho había conquistado en la Arena México el 29 de abril de 1967, ante nada menos que José “Huitlacoche” Medel.

Se sacaría la espina, Rafael Herrera, el 23 de agosto de 1971 en el Fórum de Inglewood, superando por decisión dividida a Chucho Castillo y estando de por medio el título de Norteamérica… La “Trilogía Castillo-Herrera-Olivares” adquirió tintes de inmortalidad el 19 de marzo de 1972 en el extinto Toreo de Cuatro Caminos, al hacerle digerir Rafael Herrera un nocáut marca diablo a Rubén Olivares, para así arrebatarle el cetro del CMB… Eso no podía quedarse así, y como tal, el pueblo de México obligó a una revancha en peso pluma y el 11 de noviembre de 1972, de nueva cuenta Herrera se alzó por encima del ídolo de multitudes, en una decisión mayoritaria de diez giros en el Fórum de Inglewood.

La hazaña jamás realizada por ente alguno, de repetir la dosis al ícono de la Colonia Bondojito, se la había apuntado Rafael Herrera…

Sin embargo, el doble verdugo de un súper dotado… Sí, Rafael Herrera, el dos veces vencedor de Rubén Olivares…

¡No pudo ser campeón nacional!

Atento –mejor dicho, muy atento- junto a la entrada del gimnasio, Panterita Neri escuchaba las proezas de aquéllos colosos que militaron en la división de lujo de nuestro pugilismo: la de peso gallo, que es la misma en la que este carismático ponchador es el mandamás de este boxístico estado, cuya ciudad natal de Luis Neri, la bella Tijuana, está poblada por la afición más exigente –y noble- de la República Mexicana.

-Y en esos tiempos –rememora Ismael Ramírez- nada más en México, había al menos cinco o seis que bien podían ser campeones mundiales… Romeo Anaya, Rodolfo Martínez, Julio Guerrero, nomás por mencionar algunos.

-Y dile aquí al “Panterita” en dónde se fraguaban esas figuras.

-Pues, en las clasificaciones nacionales, ya que no cualquiera podía aparecer allí.

Empero, en la actualidad otro problema a paliar es la psicosis colectiva que padecen nuestros púgiles ante el equivocado concepto de “campeón mundial”…

Desde luego que es el sueño de todo pugilista de ser monarca universal… Sin embargo la rimbombancia de “mundial”, les aleja de su propia realidad y si por de malas consiguen un “campeonato mundial”, de esos que pululan y prostituyen al boxeo mexicano, pues la consecuencia inmediata es que el nuevo “campeón” de veras se la crea que ya ha conquistado la cima…Y si de pilón la televisión y sus promotores, han hecho lo propio terminándolos de hundir en el fondo del engaño y la mediocridad, las consecuencias son de dar tristeza: Adrián “Confesor “ Hernández se la creyó que era “campeón mundial” y Roberto el “Massa” Ortiz, se fue con la finta de que estaba listo para serlo y esto, más que dar tristeza… ¡Está para dar rabia!

-Pues, ¡yo sí quiero ser campeón mundial!, enfatiza el “Panterita”.

-¡Y llegará a serlo! -acota Ismael Ramírez- Este chavo es ordenado y le sobran facultades. Entre la gente de box abunda quién afirme que desde hace más de 15 ó 20 años, aquí en Tijuana no había surgido un peleador como Luis.

-Tengo el apoyo de mi familia para seguir adelante y eso es una gran motivación. Al principio no les agradó la idea de que fuera yo boxeador, pero han visto mi entrega y saben que ganarme la vida sobre el cuadrilátero, es lo que de verdad deseo en la vida.

-No hay duda –subrayó DEPORTES HOY/BOX AL DÍA- que dada tu calidad y a base de disciplina, llegarás a grandes alturas, “Panterita”… Sin embargo, la historia del boxeo no la escriben ni los organismos, ni los promotores, ni los púgiles, managers y entrenadores. Es más, ni siquiera la prensa… Es la afición la que se encarga de escribirla y la afición… ¡esa “no se chupa el dedo”!.

Es algo similar al beisbol: Cuando un pitcher ha ganado el partido, los villamelones, esos que nada más se van a la voz del pueblo y se conforman con cualquier cosa, pues vitorean y celebran. Empero, ante esa misma circunstancia, el aficionado de verdad al Rey de los Deportes, ese que no grita en las tribunas y permanece atento a las jugadas y que inclusive está robando señales, preguntará categórico:

-Y ese pitcher que ganó, ¿completó el partido?

Bueno, pues, cuando llegues a consagrarte soberano del mundo y sobre todo si lo consigues en la categoría de peso gallo, que es la que más brillo ha dado a nuestro pugilismo, la afición conocedora preguntará:

-Y ese “Panterita”, ¿ya fue campeón nacional?

Y se les comentó a Luis Neri e Ismael Ramírez:

No duden que el día menos pensado, hasta el mismo Lic. Enrique Peña Nieto, incluya en sus prioridades el asunto de los campeonatos nacionales de México.

-¿El presidente?, pregunta sonriendo “Panterita”’.

-El mismo Primer Mandatario de los Estados Unidos Mexicanos, ya que las zaleas reales aztecas son de su total injerencia, por la simple razón de que no surgieron de equis organismo, sino que emanaron de un decreto presidencial del “Presidente Caballero”, Mi General Don Manuel Ávila Camacho.

¿Y qué tal amigos lectores?…

¡Qué sea el Poder Ejecutivo el que desquite su quincena y de una vez por todas se aboque a meter orden en el pugilismo de nuestro país!

Radiografía:

Nombre: Luis Esteban Neri Hernández

Alias: Panterita

Nació: Tijuana, B.C. el 12 de diciembre de 1994

Padres: Xiomara Henández Armenta y Mario Alberto Neri Márquez

Hermanos: Irving Moisés

Novia: Brenda Hernández

Peso: Gallo 58.572 kgs./118 libras

Estatura: 1.65 mts./5’5” pies

Ídolos: Julio César Chávez

Signo del Zodiaco: Sagitario

Color favorito: Negro

Comida favorita: Pescado

Deporte favorito: Futbol soccer

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