NI REVANCHA OBLIGATORIA NI OPONENTE LEGÍTIMO

¿Cuál pudiera ser la justificación para una 5ta entrevista entre PACQUIAO y MÁRQUEZ? Al modo mío de verlo, ninguna: moralmente hablando, debería cerrarse el capítulo.

Este año fue aciago para Pacquiao porque no pudo noquear a Bradley y el moreno le ganó por decisión, quiere decir que no lo fortaleció el toque mágico y enigmático de brujo de barrio de Roach, algo pasó ahí…

Sin embargo, hay algunos cronistas cuyas sugerencias sobre las derrotas del asiático estuvieron fuera de tono, pues escribieron que el tipo “descuidó el trainning” para atender asuntos en la Legislatura o en “actividades caritativas”, como el campeón del samaritanismo que también inventaron.

Ningún campeón mundial descuida el entrenamiento y menos si es Manny Pacquiao y va contra Juan M. Márquez, que le ganó 3 veces y se las quitaron, pero, lo peor sería considerar que se entretuvo en actividades ajenas al ring, cuando se sabe que el boxeador, posiblemente, no ha entrado tres veces a la casa que acoge al Senado para el que fue electo y su relación ‘en vivo’ con los ‘más desposeídos’, se producían durante los recibimientos victoriosos que le preparaba el gobierno, después de la muy dudosa forma como logró sus más increíbles, impresionantes e importantes victorias, o a través del cheque que enviaba.

Nacho Beristaín, el último de los grandes clásicos hasta hoy, dijo algo en México que puede confundir: “Pacquiao gana por su esquina” y yo siempre estuve de acuerdo con el trainer Hall o Fame: un entrenador no ofende ni menosprecia públicamente a un colega, pero, sobre todo, por el contrasentido: SIN ESA ESQUINA, SIN ESE ENTRENADOR, NUNCA HUBIERA PODIDO HACER LO QUE HIZO, visto en sentido figurado, esa esquina lo hizo ganador, resistente, lo hizo una máquina como no hubiera podido hacerlo otro preparador decente con un entrenamiento convencional, pero sin sospechas.

El peor problema de Pacquiao fue la guerra con Arum al exigirle más de lo que cobraba Mayweather, Junior, una pifia monumental, que provocó que ‘Top Rank’ lo desprotegiera parcialmente, al autorizar a la prensa a entrar a la habitación de la ropa sucia del boxeador, entonces se conoció que no era el ciudadano modelo ni el esposo ejemplar como lo impusieron, que tenía problemas graves de infidelidad con su esposa y hasta que fue cuestionado por demora o evasión al fisco.

Como si fuera poco, para demostrarle que en el mundo del hampa boxística todavía predomina la capacidad de destrucción de mil formas, una expresión homofóbica del zurdo se dio a conocer, sospechosamente a destiempo, el día siguiente de que el Presidente de Estados Unidos declarara su apoyo al matrimonio gay. Como se sabe, este grupo, con más protección que un niño de dos meses por su madre, no olvida ni perdona.

Con dos peleas perdidas, una de forma brutal y demoledora, con la sensación en casi todo el mundo de que una revancha contra Márquez le resultaría peor ¿Cuál es el objetivo de volverlos a ver frente a frente?

¿Dinero? La única, pero, conociéndose que, para una segunda entrevista, el chaparrito se llevaría la parte más grande del pastel.

Las dos peleas que perdió el pupilo de Roach hay que verlas como escalafonarias, obligatorias para poder optar por posibilidades de otro pleito grande contra Márquez, sobre todo la primera y no pudo ganarlas, le faltó el sello de garantía que le ponía a sus victorias el carácter de ‘resultado inevitable pre-escrito’ ¿Por qué? ¡Vaya usted a saber! Aunque se sobre-entiende.

Una vez que no se firmó la revancha obligatoria y porque perdió dos veces y en una casi lo matan, creo que no se le puede dar más dinero a Manny Pacquiao para que el mexicano lo noquee otra vez, esa oportunidad no pudo ratificarla porque no lo dejaron en el ring, entonces debe dársele a otro obrero, que para algo existe el ranking.