La juventud se impuso, pero Anthony Joshua mostro ser un boxeador vulnerable

Photo Credit: Esther Lin/SHOWTIME

Dentro de ese manojo de músculos se encuentra una pasmosa y percibida vulnerabilidad. Anthony Joshua es un moderno hércules, dueño de una impresionante coraza rodeada de músculos y gran estatura, qué combinada con su juventud, lo convierten en un formidable guerrero. A pesar de sus 19 KOs en igual número de peleas, no tiene la pegada demoledora de un George Foreman, pero como Foreman, tiende a cansarse y su mandíbula no parece ser granítica. Wladimir Klitschko pudo haberlo noqueado en el sexto asalto cuando lo puso en el tapiz muy lastimado, pero el fortachón ucraniano nunca ha sido famoso por jugársela o por tener un instinto asesino. Si Wladimir lo ataca después de que Joshua se puso de pie, sin duda lo hubiera noqueado. Al ucraniano de 41 años se le fue vivo Joshua, porque tuvo cuando menos otros dos asaltos para noquear a su rival antes de que Joshua tomara su segundo aire. Mike Tyson en su apogeo no hubiera desperdiciado esta oportunidad. Ahora que hemos visto que Joshua no es invencible ni está hecho de fierro, hay que darle más probabilidades de victoria al otro campeón, Deontay Wilder. Klitschko hizo lo que pudo, pero los 27 años de Joshua le pesaron mucho a sus 41 años. Wladimir no debe buscar una revancha, pero en lugar debe unirse a su hermano Vitali en el retiro. El hermano mayor ahora trabaja duro para mejorar su país, Ucrania, y Wladimir debe hacer lo mismo

 

Aunque Ramón Alvarez nunca ha sido un boxeador de alto rango, sí impresionó el nocaut que le propinó Omar Chávez en el segundo asalto en un combate de revancha. Omar, el más joven de la dinastía Chávez, es un peso super welter con paralizante pegada que podría ser campeón solo si aprende a boxear mejor. Hay que verlo ante otros rivales más duros para poder asesorar mejor su talento o la falta del mismo

 

Bueno, ahí viene la esperada pelea entre Saúl “Canelo” Alvarez y Julito Chávez. El hijo de la leyenda mexicana dio en la báscula 169.5 libras con 10 días para realizarse el combate el 6 de mayo. Ambos púgiles se han acusado uno al otro de no ser lo que pretenden ser. Julito acusa a Canelo, con cierta razón, de haber realizado sus últimas peleas ante peleadores más chicos, mientras que el pelirrojo tapatío ha acusado a Julito de cobijarse con la fama de su padre y de haber desperdiciado su carrera por falta de disciplina en el gimnasio y en su paso por el ring. La verdad es que ambos boxeadores aún no han librado el combate que los consagre como pugilistas. La consagración de Canelo, si vence a Julito, seria vencer a Gennady Golovkin, mientras que Chávez elevaría sus bonos con una victoria sobre Canelo, y más adelante, si supera al joven campeón azteca de las 168 libras Gilberto “Zurdo” Ramírez. El combate entre Canelo/Julito será uno entre un rival espigado con excelente alcance y granítica mandíbula y un boxeador compacto, fuerte, caunteador y noqueador. Este combate ha atraído mucha atención entre los fans del box. Ojalá que el combate merezca esta inusitado interés.

 

Le toca al chihuahuense Marco Antonio Reyes sentir los bombazos del canadiense David Lemieux, con quien combatirá en una de las peleas de respaldo en la función encabezada por Canelo/Chávez. Lemieux pulverizó con impresionantes marrazos a Curtis Stevens en su última salida al ring. El canadiense parece estar en su mejor momento a pesar de haber sido noqueado por Gennady Golovkin en un reciente combate. El mexicano Reyes, quien perdió con Julito aquí en El Paso, es alto y fuerte con buena pegada, pero se antoja difícil que pueda detener al tren que es Lemieux, quien sube al ring a tirar obuses a diestra y siniestra desde el primer episodio. Lemieux quiere un combate con Canelo, pero ¿quién no? Una derrota siempre sabe mejor acompañada de una carretada de dólares.

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