González-Rungvisai / Golovkin-Jacobs vs. Canelo-Chávez, Jr.

En el papel, el evento del 18 de marzo en el ‘Madison Square Garden’ de Nueva York.(Estados Unidos), parece indicar que el kazajo Gennady Golovkin, enfrenta el mejor reto de su carrera cuando se mida (en el evento principal), al retador estadounidense Daniel Jacobs. Sin embargo, la pelea co estelar entre el nicaragüense Román González y el tailandés Srisaket Sor Rungvisai amenaza en convertirse en la pelea de la noche.

Existe un consenso casi general, en admitir que Gennady Golovkin (que posee 3 de los títulos peso mediano (solo le falta el de la O.M.B.), es el mejor peleador de la categoría, y un alto porcentaje de la afición dan casi por sentado que a pesar de medirse a un rival muy bueno como Jacobs, el kazajo tiene todo a su favor para salir con la mano en alto y no descartan que por nocaut en la mitad de la pelea.

Por el otro lado, Román González tendrá un rival realmente peligroso como Rungvisai, al punto que algunos fanáticos creen que podría acabarse su invicto en esta pelea. El tailandés, le dio una gran pelea a Carlos Cuadras y muchos, creen que hasta el momento del cabezazo accidental Rungvisai ganaba aquella contienda.  Esta situación parecería ser algo realmente importante para que este evento alcance niveles de ventas en P.P.V. (por sus siglas en inglés).

H.B.O., en sus más recientes eventos en formato P.P.V. está apostando de forma consecuente, en presentar a Golovkin y González como una dupla que por la insistencia. Nos parece que a los gerentes de H.B.O. les ha resultado positiva en cuanto al Consejo Mundial de Boxeo (C.M.B.) supermosca de González, sea un evento aislado a estos números. Dada la supremacía que ejerce ‘Canelo’ Álvarez por el apoyo de su base de fans compuesta en su mayoría, por residentes mexicanos y sus descendientes en Estados Unidos, marca el hecho de que H.B.O. presentando la combinación Golovkin-González indica sin lugar a duda, que siguen siendo una combinación exitosa a pesar de sus orígenes.

En un escenario menos mercantil y más apegado a los intereses de cualquier fan de algún deporte, los números de ventas en eventos P.P.V., no significarían absolutamente nada, para que los que manejen aquellos deportes, se esfuercen por presentar a los mejores ‘versus’ los mejores. Esa es casi de forma unánime, la forma en que se rigen todos los deportes profesionales. El boxeo es otro asunto. Esos números en esta época, se han transformado en la herramienta que mide cuánto ganan los boxeadores y no solo eso, sino que ese estatus les otorga privilegios que solo de imaginarlos en otros deportes, resultan cómicos y absurdos….¿Alguien se imagina al Barcelona o al Real Madrid, escogiendo a quien enfrentar debido a su popularidad y sus capacidades para llenar estadio, ya sea de visitante o en casa?

Evidentemente, el boxeo es un deporte al que no se juega. En cada pelea la vida de los boxeadores esta en vilo. Esto, y el hecho de ser un deporte individual no de conjunto, le dan un cariz diferente.

Regresando a lo que se espera en este encuentro virtual entre dos eventos bajo el formato P.P.V. Y cuál de ellos debería, por sus implicaciones deportivas influir de forma más impactante en los fanáticos del boxeo. Vemos que, a pesar de estar en un evento dos de los mejores boxeadores clasificados entre los más altos en los distintos listados ‘libra por libra’, resulta una broma tratar de compararlos bajo la lupa de los números.

A priori, se desprende que si veremos a dos de los mejores del boxeo actual por el precio de uno en el mismo evento. Por lógica, parece que una pelea como la Canelo-Chávez Jr. no debería por el estatus de los primeros, competir en ese rubro. Pero la realidad es otra. Pues tratar de imaginar que el evento de marzo con González y Golovkin derrote al evento Canelo-Chávez Jr., resulta en parte hasta ilógico!!

Las fechas patrias fuera de nuestra nación, han sido el imán que se usa para atraer fanáticos a todo tipo de eventos en los que nuestros colores y tradiciones sean exaltados. El boxeo no escapa a este antecedente. De hecho, Floyd Mayweather Jr. secuestro las fechas Patrias Mexicanas durante un largo tiempo y ahora, tener a dos representantes mexicanos en una pelea el 5 mayo, resulta una combinación que difícilmente ninguna pelea por muy buena que resulte podría derrotar.

¿Podemos culpar a la noble y sabia afición mexicana por esto? La verdad que lo dudamos. No se puede culparlos puesto que el grueso de esos fanáticos que compran estos eventos en esas fechas, a la postre son los llamados fanáticos ocasionales. Canelo Álvarez no es un peleador malo, es un peleador bueno que, de haber nacido en otras latitudes seguramente no contaría ahora con el respaldo del que goza. Y en la otra mano, ser el vástago de uno de los más grandes representantes del boxeo mundial como Julio Cesar Chávez Sr. te garantiza ese apellido, el fervor de aquellos que soñaron con la resurrección y la continuación de la Leyenda.

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