FUE EL 4 DE DICIEMBRE DE 1961: 2 PELEAS, 2 CIUDADES, 2 PAÍSES

liston tumba a ppaterson en comiskey parkPor Andrés Pascual

El deporte ha sido de los sectores sociales donde más se ha podido apreciar el avance de la civilización moderna, al alcance, “a tiro de piedra”, del hombre común y corriente.

Sin embargo, el boxeo no es pródigo en elementos progresistas como para aplastar al pasado, digamos que ni los métodos de entrenamiento ni las dietas son de importancia capital para imponerse a la hora de compararlos; por mil y un razonamientos, todavía, en los pasillos de Fistiana, prevalece la máxima CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR, yo diría que, obligatoriamente, “tuvo que ser mejor”; si no lo cree, observe las fotos de May jr cortando troncos con hacha para dar la impresión de esfuerzo novedoso en la adquisición de fuerza que, si no se tiene por naturaleza, no se alcanza aunque corte todos los abetos de Manitoba en Canadá.

De fotos como esa estaban llenas todas las planas deportivas de las revistas y periódicos que circulaban en Cuba antes de la tiranía; durante esa época, era común ver a Archie Moore, a Louis, a Marciano, a Robinson…en sus campamentos, haciendo gala del son guaguancó de Arsenio “HACHERO PA’ UN PALO” o corriendo, muy temprano en las mañanas, por rutas llenas de nieve a ambos lados del camino; definitivamente, nada es nuevo, solo lo malo como el esteroide, el exceso de dinero indebido por pancracismo más que boxeo muchas veces, la compra de jueces y referís o los manejos maliciosos de los rankings de la pila de inservibles divisiones de los más inservibles aún organismos regentes, empañan al boxeo como “cosa nueva”.

Si, como hacen los “surveys”, preguntando lo que usted opina sobre el regreso de enfermos o retirados; o sobre quién ganará entre dos peleadores y por qué vía, se propusiera otro consistente en escoger una de las dos siguientes preguntas ¿Cree usted que la televisión ha acercado el deporte al aficionado, llevándoselo desde recónditos lugares a la propia habitación del fanático más lejano? o ¿Será el propio aficionado quien se ha acercado más al deporte por la misma vía? Con seguridad las opiniones fueran “divididas”; en el mejor sentido deportivo, TABLAS, con elevado % que ni entendería la dualidad QUE SE PLANTEA.

Cuando Eladio Secades, “PAPÁ MONTERO” de la crónica deportiva cubana, el 26 de Noviembre de 1961 comentó para Bohemia lo que en aquel momento era un paso enorme en la difusión televisiva del boxeo, porque trasmitirían dos peleas en ciudades y países diferentes, una detrás de la otra en cines por “circuito cerrado”, concluyó el material: “Y el mundo tendrá otra cosa de qué hablar” y vaya si ha hablado… pocos fueron capaces de ver más allá de sus narices para presagiar con autoridad todo lo que hoy, por común, es rutina.

La noche del 4 de diciembre de 1961, en Toronto, se escenificó la pelea por el campeonato mundial heavyweight entre el campeón Floyd Patterson (foto pierde por nocao vs Liston en el Comiskey Park) y un corista-retador, invicto entonces en 23 peleas y casi llevado a empujones a la pesa por sus apoderados, Tom McNeeley.

El monarca americano noqueó en 4 rounds de la entonces distancia a 15 al rival; sin embargo, el resultado no tuvo mucha importancia deportiva, no solo porque respondió al pronóstico de todo el mundo, salvo, quizás, algunos familiares del perdedor; sino porque, inmediatamente después, subieron al ring del Convention Hall de Filadelfia otro aspirante al cetro de Patterson, Sonny Liston, contra un importado de ninguna clase ni para asustar a un niño: el teutón Albert Westphal y también se disfrutó, si cabe, por la pantalla grande o por la chica a más de 100 kilómetros de radio del lugar.

Liston despachó por la vía rápida al visitante en el primer round. Después noquearía a Patterson y perdería dos veces contra Cassius Clay, ambas sospechosas y controversiales.

Solo por la pelea en Toronto, la empresa TelePromTer pagó 300,000 dólares, de los que el campeón recibió el 50 % más el 40 % de la entrada, con asientos cuyo precio máximo fue de 50 miserables dólares (efecto cambiario de hoy por supuesto)

Por el pleito en Filadelfia pagaron 100,000 y Liston se llevó una suma acordada de 75,000, el alemán 12,000 y todos los gastos pagados y el precio de las entradas osciló entre 3-10 dólares.

Hoy, de acuerdo al valor de las acciones del boxeo americano ¿Cuánto hubieran ganado los 4 boxeadores que, aquella noche del 4 de diciembre de 1961, inauguraron la era de la transmisión directa desde ciudades y países diferentes, célula originaria de la vía satelite actual?

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