Eusebio Osejo, un luchador de la vida

eusebio osejo-osman rosales-prodesaA sus 29 años, Eusebio Osejo ha experimentado tantas dificultades en su vida, que se siente un luchador sin límites. Desde coquetear con la muerte hasta la satisfacción que han traído sus hijos y victorias sobre el cuadrilátero, forman parte del trajinar de este chinandegano, que toma el arado con la misma determinación con la que se pone los guantes.
Osejo nació un 29 de octubre de 1985, es padre de tres hijos y un férreo creyente que aún puede lograr grandes cosas en el boxeo. Con registro de 27 victorias (8 KO), 14 derrotas y 2 empates, el púgil miembro de la escuadra de Prodesa ha graficado un replanteo en su carrera que tiene como objetivo logros insospechados.
“No importa que muchos piensen que mi tiempo en el boxeo ya pasó, porque soy un hombre que me gustan los retos, nunca le he temido a nadie y si antes con una preparación inadecuada brindaba buenos combates, ahora que pretendo rectificar mi vida y carrera, creo que será mejor”, explica Osejo.
El peleador chinandegano realizó en este 2014 un total de cinco compromisos, ganando cuatro y perdió uno a inicios de año en Panamá. Su último éxito lo consiguió ante Jimmy Aburto, quien sucumbió frente a la agresividad de Eusebio en cuatro asaltos.
“Fue un buen año y espero que en el 2015 mi apoderado Silvio Conrado me consiga peleas importantes fuera de Nicaragua. Tengo la capacidad y experiencia para demostrar que puedo ganar y hacer grandes cosas, estoy decidido a impactar con mi actuación en el ring”, afirma.
LA TRISTE HISTORIA
Eusebio es como el mismo se denomina como un Campeche, un hombre del campo, que trabaja la tierra y que lo apasiona el boxeo. Su vida en ese ambiente tiene sus vivencias agradables, aunque el año pasado en noviembre, fue marcado por la desgracia.
El púgil vio morir a un amigo producto de un poderoso rayo que cayó cerca de un predio donde dejaban unas bestias. La trágica situación pasó en la finca de la comarca El Chonco, al norte de Chinandega (Nicaragua).
Eusebio tuvo que ver como el adolescente de 14 años de nombre Gerson Duval Pérez Urbina, falleció instantáneamente, mientras que él tambaleante y con quemaduras intentó ayudar al jovencito junto a su otro acompañante Yader Ezequiel Cano, pero no había nada que hacer.
Contrario a todo, Osejo tuvo que ser hospitalizado y se le practicó exámenes durante algunos días. Fue asombroso, pero Dios esa noche cuido de él.
“Ha sido el momento más triste de mi vida, todo sucedió de un momento a otro y me sentí impotente. Casi pierdo esa pelea, la mejor de todas, la vida, por eso he recapacitado y quiero aprovechar al máximo mi tiempo”, admite.
Dice un adagio que nadie experimenta en cabeza ajena, en ese sentido Eusebio, está dispuesto a recuperar el terreno perdido y enrumbar su carrera profesional.
SU ADICCIÓN Y LUCHA
Osejo no solo ha estado involucrado en caos en su vida, sino que su adicción por el alcohol ha sido un pésimo aliado, que ha dejado huellas en su vida.
“Reconozco que estuve sumergido en alcohol, que me afectó tanto y trajo muchas desgracias, pero también soy lo suficientemente valiente para reconocerlo y creer que mi voluntad puede más que mi debilidad”.
Según el púgil lleva meses sin probar un trago de licor y que se siente contento con su familia y motivado con su carrera.
“Aún no se ha escrito la última palabra en mi trayectoria, porque ahora verán a un Osejo más entregado, con más deseos de ganar y que siempre brindaré batalla”, concluye.

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