Cuando culpan a la esquina del mal desempeño del boxeador

Precisamente ayer estaba conversando con los entrenadores puertorriqueños, Jim Pagán y Emilio Lozada, sobre los diferentes factores para que un boxeador brinde una actuación discreta.  Lozada señaló una frase que muchos obvian, “el boxeo es un deporte tan complejo”.   Comenzando de que es un deporte donde no se juega hasta el enfoque de un boxeador.

Lozada (actual entrenador del boxeador Orlando Del Valle) y este servidor comentamos sobre dos casos recientes de boxeadores puertorriqueños, juzgados por un sector de fanáticos.

Pagán es un cotizado y veterano entrenador dispuesto a ayudar a otros, ha sido en gran parte responsable de algunos cambios del contendor gallo Manny “El Sensacional” Rodríguez, este de de poseer un estilo olímpico de muchos movimientos, se convirtió en un boxeador híbrido, de ofensiva contundente sin descuidar la buena defensa.

¿Que sucede cuando un boxeador vence de manera discreta o es derrotado? Lo primero que señalan es “la esquina no sirve y tiene que buscar otro”.  Por otro lado tengo que reconocer que existen algunas esquinas que simplemente son inexpertas o poca experiencia, pero tenemos que saber disernir los diferentes casos.

Cuantas veces escuché decir, “Don Félix Trinidad debió buscar otro entrenador para “Tito”, ya le enseñó lo mejor que pudo”.  Todos tenemos que reconocer los grandes logros que obtuvo “Tito” junto a su padre.  Hoy día el caso de Saúl “Canelo” Álvarez es el más sonado cuando señalan, “Álvarez debería de sacar a Chepo y Eddie Reynoso de su esquina porque lo tienen estancado”.

Hasta el momento el chico ha sido campeón mundial en dos divisiones. En ambos casos, posiblemente integrar una persona con buenos conocimientos podía mejorar su técnica.  Pero eso de cambiar un entrenador de años de hoy a mañana muchas veces puede ser contraproducente.

El primer caso reciente que criticaron, la derrota de José “Sniper” Pedraza, el típico boxeador de técnica depurada, que subió con un plan determinado que inexplicablemente saboteó el mismo y su rival Gervonta Davis inteligentemente aprovechó la falla.  Muchos gritaban porque su entrenador Luis Espada hizo una estrategia equivocada.

¡No señores! Espada no se cansaba de mencionarle “Oye, no te quedes parado frente a el, atacalo moviendote de lado a lado”, pero aparentemente muchos de esos “criticos” ni escucharon esa parte.  Pero a Pedraza le sucedió lo que le puede suceder a cualquier boxeador en “X” o “Y” momento, se desenfocó, perdió la brujula.  El cuarto y quinto asalto ajustó según lo planeado, pero Davis ya estaba muy envalentonado y había conectado mucho en las zonas blandas.

El segundo caso, la victoria discreta de Felix “Diamante” Verdejo.   Aunque su entrenador Ricky Márquez dentro de su frustración mencionó que las zapatillas no tenían el agarre sobre el enlonado, la realidad es que Verdejo estaba desenfocado o algo ausente en el cuadrilátero y eso aunado al gran empeño que puso su rival Oliver Flores en los ultimos tres asaltos colocó la situación más difícil.

Ya salió a relucir sus andanzas fuera del gimnasio, algo que es un secreto a viva voz.  Félix como todo joven puede gustar de las fiestas, pero todo tiene su tiempo, el debe entender que la carrera de un boxeador es sacrificada y las parrandas es el peor enemigo de esta disciplina.  Puede tener como entrenador a “Nacho” Beristein o  Jorge Rubio y si Verdejo no está enfocado en las verdaderas responsabilidades el resultado sería el mismo.

Aparentemente esas situaciones muchos fanáticos no lo entienden,  muchas veces un entrenador no puede lidiar con situaciones fuera del gimnasio. Los boxeadores no son “robots”, tienen sus preocupaciones, en ocasiones son vulnerables a malos consejos de terceras personas.

Es muy fácil criticar sin conocer que sucede en un gimnasio o la vida cotidiana de un deportista.  ¿Cual puede ser la posible solución? Como mencioné anteriormente, integrar una persona experimentada con conocimiento, que posiblemente puede llevar el mismo mensaje del entrenador actual, pero con otra dinámica.  Una persona que puede observar fallas que otro no ha visualizado.

Para finalizar, los entrenadores responsables saben el compromiso que tienen con cada uno sus protegidos y saben que la vida de cada uno de ellos están en juego cada vez que escalan un cuadrilátero.  Ya de por sí existe cierta presión, una que muchas veces como profesionales manejan para estar centrados a la hora de la verdad, y ciertamente no es fácil.

Deseo dejar claro que un cambio de entrenador puede ser una solución, pero por lo que he visto muchas veces no es lo viable.  Vuelvo y repito, primero creo en la integración y en el caso que no resulte pues se busca otra alternativa.   Pero para todo aquel que gusta de realizar críticas destructivas, por lo menos haga la tarea de ir a un gimnasio para que usted escuche y observe como se manejan las cosas.

Espero que el que se sienta aludido no lo tome a mal. Para ser honesto hace unos años atrás este servidor pensaba igual que esos que hoy critican. Con el tiempo me di a la tarea de investigar para ser lo más justo posible a la hora de apretar el teclado o abrir la boca.

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